Incluso en estos tiempos: Aulablog12

Incluso en estos tiempos (como diría Sabina), estamos ahí (como diría Manolo García). Qué le vamos a hacer, la música me influye porque es la poesía que respiro casi todos los días… (a no ser que se me descargue el móvil).
El profesor entusiasta -como dijo Ángel Sáez mucho mejor que yo- intenta hacer su propia música dentro del aula y que resuene en la cabeza de sus pupilos. A la guitarra de Ángel le habían cortado las cuerdas. A otros, por el contrario, se nos acaba la batería… En muchas ocasiones, el docente vocacional se siente medio feliz o medio idiota (como digo yo en uno de mis poemas) tratando de hacer de la Educación un arte y una forma de vida desde la soledad más absoluta (porque sabemos que, excepto los alumnos y algunos compañeros, pocos valorarán nuestra tarea). La sociedad nos vapulea: Somos todos unos vagos con TRES MESES de vacaciones que nos quejamos como plañideras por tener que trabajar dos horas más (la mina les daba yo a ésos). Para más INRI, no paran de bajarnos el sueldo mientras sonríen complacientes aquellos que se forraban con sus empresas y que ahora que están en la ruina envidiando malsanamente al dichoso funcionario. También nos cargan con más trabajo, más alumnos por clase y tareas que no nos corresponden -uséase hacer sustituciones siendo funcionario de carrera o dar lengua siendo de plástica- Y, no obstante, estamos ahí…
Muchos de nosotros; por encima de los abusos políticos, de nuestro rol degradado por una sociedad que no lo entiende ni ha querido pararse a comprenderlo; somos docentes dentro y fuera del aula. Unos cuantos, realmente, no somos profesores por esos DOS MESES de vacaciones (que son el tiempo real que tenemos y no tres), sino que deseamos enseñar y que nuestros alumnos aprendan CON CALIDAD. Y como el Estado no nos la garantiza (a la vista están los resultados catastróficos que hay a nivel académico en este país y lo que se está haciendo desde las altas esferas para que sean peores), tenemos que asegurárnosla nosotros en nuestra pequeña parcela, que es el aula. Qué queréis que os diga, pero a veces, uno se siente desesperanzado, como Gulliver en el País de los Enanos.
Acaba el curso y el profesor está sencillamente agotado y el aviso de batería baja, empieza a pitar… ¿Y dónde se enchufan las personas? Pues podrían hacerlo en Cayo Coco, en Las Bahamas o en Mallorca (y algunos, de hecho lo hacen); otros, sin embargo, acudimos a eventos educativos (Novadors, Aulablog y lo que haga falta). Allí vamos a aprender y a compartir con un propósito: Mejorar la calidad de nuestras clases. También vamos, cómo no, a desahogarnos con otros compañeros Quijotes que creen que hay algo que hacer en el país donde Belén Esteban tiene más peso en la opinión pública que el que tuviera el mismísimo Cicerón en Roma. Y, por supuesto, vamos a divertirnos (pero eso no nos impide levantarnos temprano para acudir a conferencias, talleres y demás). Pero nadie nos ve. Si alguien se diera cuenta del potencial educativo que hay en Aulablog (de Novadors no hablo más porque aún no he acudido), cambiaría mucho su opinión sobre el docente y sobre la Enseñanza en general.
Aulablog es un lugar de encuentro de personas comprometidas con su profesión que se están formado continuamente para encontrar nuevas vías de conexión con su alumnado. Cierto es que nos une la pasión por las nuevas tecnologías, pero todos nosotros somos conscientes de que no son un fin en sí mismas, sino el medio lógico para llegar a nuestro destino: Empatizar con el alumno y conseguir que aprenda.
Ya he tenido muchas palabras para Aulablog que van mucho más allá de la docencia y de la tecnología (para eso tendréis que leer los artículos que he escrito para “Heraldo 4”, el periódico de la Organización y que son mucho más bonitas que las dichas en este artículo. Normalmente, tiendo a ser bastante emotiva y a descargar mis sentimientos sobre el papel a falta de hombros. No obstante hoy, que estoy quemada con la situación actual, he preferido enfocar este artículo desde otro punto de vista (espero no decepcionar a mis lectores habituales).
En conclusión: Gracias, Aulablog por todo lo que nos das; por recargarnos, llenarnos de ilusión y devolvernos la hiperactividad :) y la esperanza de que otra educación SÍ ES POSIBLE.
Como a veces una imagen vale más que mil palabras he decidido hacer un vídeo para que se sepa quiénes somos en realidad. David Aguirre, en sus inteligentes reflexiones desde la Mesa de Principiantes, dijo que lo que hacemos en Aulablog se tenía que saber de puertas para afuera; y yo, que creo que tiene bastante sentido, he decidido contribuir a ello. Deseo, de corazón, que os guste.
P.D. “El Ángel” de la dedicatoria del final del vídeo, es el inigualable, magnífico, creativo y radiofónico Ángel Puente, sin el que no hubiera podido conocer Aulablog.