Queridos Tutorandos de 1º de Bachillerato A:
Os dejo aquí las dos presentaciones que preparé para el tema de Poesía Renacentista y que vimos en clase. De este modo, las tendréis a mano por si queréis consultarlas o, simplemente, por si queréis verlas otra vez.
Y ya que estáis aquí y os estrenáis en este blog, os propongo una bonita actividad. Elegid un fragmento o un poema completo de Garcilaso de la Vega que os guste y escribidlo aquí a modo de comentario. Después, explicad por qué habéis escogido esos versos. No os olvidéis de poner vuestro nombre ¡ah!, y no vale repetir el que haya puesto alguno de vuestros compañeros.
Podéis encontrar textos de Garcilaso en casi todas las páginas de antologías poéticas enlazadas al blog. Igualmente, por si os costara localizarlas entre tantas, podéis buscarlas en mi página de recursos
A la salida te espero en el apartado de poesía.
Presentación I
Presentación II
Un saludo, espero que disfrutéis con la actividad.
me gusta :)
ResponderEliminarLa mar en medio y tierras he dejado
ResponderEliminarde cuanto bien, cuitado, yo tenía;
y yéndome alejando cada día,
gentes, costumbres, lenguas he pasado.
Ya de volver estoy desconfiado;
pienso remedios en mi fantasía;
y el que más cierto espero es aquel día
que acabará la vida y el cuidado.
De cualquier mal pudiera socorrerme
con veros yo, señora, o esperallo,
si esperallo pudiera sin perdello;
mas no de veros ya para valerme,
si no es morir, ningún remedio hallo,
y si éste lo es, tampoco podré habello.
Me ha gustado este poema porque es profundo y romántico y expresa muchos sentimientos entrelazados entre amor y angustia.
Soy Irene Menchero
Buenas, soy Ana Isabel y he elegido este soneto de Garcilaso de la Vega:
ResponderEliminarSoneto XIII
A Dafne ya los brazos le crecían,
y en luengos ramos vueltos se mostraba;
en verdes hojas vi que se tornaban
los cabellos que el oro escurecían.
De áspera corteza se cubrían
los tiernos miembros, que aún bullendo estaban:
los blancos pies en tierra se hincaban,
y en torcidas raíces se volvían.
Aquel que fue la causa de tal daño,
a fuerza de llorar, crecer hacía
este árbol que con lágrimas regaba.
¡Oh miserable estado! ¡oh mal tamaño!
¡Que con llorarla crezca cada día
la causa y la razón porque lloraba!
Este soneto me ha gustado especialmente por la emoción con la que se relata el momento en que Dafne fue convertida en laurel mientras huía de Apolo. Explica con detalle la transformación que sufre Dafne, así como los sentimientos de Apolo, quién llora desconsolado al ver convertida en árbol a su amada. Se entiende a la perfección entonces, que Apolo convirtiera el laurel en su árbol predilecto.
Me parece fantástico que elabores y entregues a tus alumnos la explicación dada en clase, así podrán completar y repasar. También me parece genial que participen activamente aportando los poemas que ellos mismos seleccionan y no pueden repetir, de esta manera les implicas y se ven obligados a leerlos.
ResponderEliminarSONETO V
ResponderEliminarEscrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.
Cuando tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
Cómo no elegir este soneto, si es una de las declaraciones de amor más hermosas y apasionadas de la literatura.
ResponderEliminarHola soy Iree García y el soneto que propongo es este:
ResponderEliminarSONETO VII
No pierda más quien ha tanto perdido,
bástate, amor, lo que ha por mí pasado;
válgame agora jamás haber probado
a defenderme de lo que has querido.
Tu templo y sus paredes he vestido
de mis mojadas ropas y adornado,
como acontece a quien ha ya escapado
libre de la tormenta en que se vido.
Yo había jurado nunca más meterme,
a poder mío y mi consentimiento,
en otro tal peligro, como vano.
Mas del que viene no podré valerme;
y en esto no voy contra el juramento;
que ni es como los otros ni en mi mano.
Me encanta este soneto,no sabría decir en realidad porque pero tiene algo que me encanta.
Hola soy Laura Herrero y el soneto que propongo es este:
ResponderEliminarSoneto XXIII
En tanto que de rosa y de azucena
se muestra la color en vuestro gesto,
y que vuestro mirar ardiente, honesto,
con clara luz la tempestad serena;
y en tanto que el cabello, que en la vena
del oro se escogió, con vuelo presto
por el hermoso cuello blanco, enhiesto,
el viento mueve, esparce y desordena:
coged de vuestra alegre primavera
el dulce fruto antes que el tiempo airado
cubra de nieve la hermosa cumbre.
Marchitará la rosa el viento helado,
todo lo mudará la edad ligera
por no hacer mudanza en su costumbre.
Me encanta este soneto porque describe físicamente a su amada comparando sus rasgos con la naturaleza, concretamente, con la naturaleza referente a la primavera; demostrando en su descripción los sentimientos que siente hacia ella, haciendo visible su amor.
Eduardo Estévez Sánchez
ResponderEliminarClarísimo marqués, en quién derrama
el cielo cuanto bien conoce el mundo;
si el gran valor en que el sujeto fundo,
y al claro resplandor de nuestra llama
arribare mi pluma, y do la llama
la voz de vuestro nombre alto y profundo,
seréis vos solo eterno y sin segundo,
y por vos inmortal quien tanto os ama.
Cuanto del largo cielo se desea,
cuanto sobre la tierra se procura,
todo se halla en vos de parte a parte;
y, en fin, de solo vos formó natura
una extraña y no vista al mundo idea.
y hizo igual al pensamiento el arte.
- Me gusta mucho como se describe la relacion que tienen entre ambos ( Mujer y amante)y como se la idolatra en la tercera y cuarta estrofa.
Hola soy Samuel y he escogido este soneto:
ResponderEliminarSONETO VIII
De aquella vista buena y excelente
salen espirtus vivos y encendidos,
y siendo por mis ojos recibidos,
me pasan hasta donde el mal se siente.
Entránse en el camino fácilmente,
con los míos, de tal calor movidos,
salen fuera de mí como perdidos,
llamados de aquel bien que está presente.
Ausente, en la memoria la imagino;
mis espirtus, pensando que la vían,
se mueven y se encienden sin medida;
mas no hallando fácil el camino,
que los suyos entrando derretían,
revientan por salir do no hay salida.
La razón por la que he escogido este soneto es porque había que coger alguno y porque me parece bonito a la par que interesante.
Jesús Cebrián
ResponderEliminarSONETO XXXVIII
Estoy continuo en lágrimas bañado,
rompiendo el aire siempre con sospiros;
y más me duele el no osar deciros
que he llegado por vos a tal estado;
que viéndome do estoy, y lo que he andado
por el camino estrecho de seguiros,
si me quiero tornar para huiros,
desmayo, viendo atrás lo que he dejado;
y si quiero subir a la alta cumbre,
a cada paso espántanme en la vía,
ejemplos tristes de los que han caído.
sobre todo, me falta ya la lumbre
de la esperanza, con que andar solía
por la oscura región de vuestro olvido.
Me ha gustado mucho porque el refleja que aunque su amada halla muerto el la sigue recordando y amando como el primer día.
Hola, soy Tania Garrido y el soneto que me ha gustado es este:
ResponderEliminarSONETO XI
Hermosas ninfas, que, en el río metidas,
contentas habitáis en las moradas
de relucientes piedras fabricadas
y en columnas de vidrio sostenidas;
agora estéis labrando embebecidas
o tejiendo las telas delicadas,
agora unas con otras apartadas
contándoos los amores y las vidas:
dejad un rato la labor, alzando
vuestras rubias cabezas a mirarme,
y no os detendréis mucho según ando,
que o no podréis de lástima escucharme,
o convertido en agua aquí llorando,
podréis allá despacio consolarme.
He elegido este soneto porque el tema de las ninfas me llama especialmente la atención ya que me parece muy buena idea para un poema el echo de utilizar a un elemento fantástico como es el caso de las ninfas para el consuelo de las penas.
Coral Bordomás Fuentes 1ºA
ResponderEliminarSONETO XXV
¡Oh hado ejecutivo en mis dolores,
cómo sentí tus leyes rigurosas!
Cortaste el árbol con manos dañosas,
y esparciste por tierra fruta y flores.
En poco espacio yacen los amores,
y toda la esperanza de mis cosas
tornados en cenizas desdeñosas,
y sordas a mis quejas y clamores.
Las lágrimas que en esta sepultura
se vierten hoy en día y se vertieron,
recibe, aunque sin fruto allá te sean,
hasta que aquella eterna noche oscura
me cierre aquestos ojos que te vieron,
dejándome con otros que te vean.
Es un fantástico soneto de Garcilaso donde se muestra el amor platónico del poeta por su amada. Un amor no realizado y ahora más que imposible, incluso el más allá le cierra los ojos a su amor como ella cuando vivía.
Hola, soy Iván González y he escogido el soneto XIV:
ResponderEliminarComo la tierna madre, que el doliente
hijo le está con lágrimas pidiendo
alguna cosa, de la cual comiendo,
sabe que ha de doblarse el mal que siente.
Y aquel piadoso amor no le consiente
que considere el daño que, haciendo
lo que le pide hace, va corriendo
y aplaca el llanto y dobla el accidente,
así a mi enfermo y loco pensamiento,
que en su daño os me pide, yo querría
quitarle este mortal mantenimiento.
Mas pídemele y llora cada día
tanto que cuanto quiere le consiento,
olvidando su muerte, y aun la mía.
Me ha encantado este soneto porque siempre me han gustado los poemas de este estilo, y este ha sido de los que (a mi parecer) mejor ha reflejado sus sentimietos
Muy bien, Irene M.. El poema que has elegido me parece una buena elección.
ResponderEliminarGracias :)
ResponderEliminarMuy bien, Ana. Me ha gustado mucho que escogieras ese soneto (tengo predilección por la mitología) y tu comentario me parece muy acertado. Un saludo
ResponderEliminarComo ya te dije en la página del curso, Almudena, te agradezco mucho que hayas pasado por aquí y que hayas comentado. También que hayas incluido uno de los más hermosos poemas de amor de nuestra literatura en mi opinión. Un saludo
ResponderEliminarHola Irene G. : Te digo lo mismo que a tus compañeros, buen trabajo. Aunque te digo una cosilla: ese "porque" es así "por qué" porque tiene matiz interrogativo. Un saludo
ResponderEliminarHola Laura: Podrías haber destacado el tópico "Carpe Diem" o "Collige, virgo, rosas", ambos representados magníficamente en este soneto. No obstante explicas muy bien el por qué de haber escogido este poema. Un saludo
ResponderEliminarHola Edu: Podría tratarse de un poema de amor, ciertamente, si no hubiera nombrado al "marqués", jeje. Es un poema de elogio. También se puede amar a los amigos ;)
ResponderEliminarEs precioso en realidad, Samuel :)
ResponderEliminarHola Tania: Muy bien todo menos "el hecho", que es con "h". Entiendo que por este medio os relajais, pero hay que cuidar más la ortografía (especialmente tú, que no sueles tener faltas). Pero bueno, que parece que te estoy echando la bronca y no es cierto. Gracias por contribuir con tu poema y tu comentario.
ResponderEliminarHola Coral: Has escogido un poema muy emotivo y hermoso. Buen comentario a tu elección. Lo único es que los ojos de los que él habla, son los propios, que sólo se le cerrarán cuando muera. Un saludo
ResponderEliminarBuen trabajo, Iván :)
ResponderEliminar¿Y los demás? ¿Dónde estáis? Este es un trabajo más que debéis realizar... Además, algunos habéis pasado a saludar. Seré benévola y os dejaré tiempo hasta el lunes :)
ResponderEliminarYo también elijo el Soneto V. Además de por su belleza, me trae recuerdos muy bonitos.
ResponderEliminarLa primera noche que mi pareja y yo salimos juntos, fuimos a un bar que se llama Dos gardenias. Nos dio pie para hablar de Machín, de Garcilaso, de Gabriel García Márquez (y su inclusión de este soneto en Del amor y otros demonios) y de las gardenias... Nos dimos cuenta de que no sabíamos cómo eran esas flores. Al día siguiente se presentó con una planta en una cesta y me dijo: "No hay una sola planta con flores en todo Madrid pero en primavera habrá gardenias para ti". No tuve que esperar tanto...
Gracias, Begoña, por este maravilloso blog.
Bueno, no lo he copiado por no repetirme (espero que tus alumnos perdonen que me salte las normas pero no he podido elegir otro).
ResponderEliminarSoneto V
Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.
Cuando tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
Bienvenida, Nuria: Me ha encantado que pasaras por aqui y tu comentario en mi blog. Es preciosa tu historia de amor :) Normal que hayas repetido el soneto.Un abrazo
ResponderEliminarHola begoña soy maiky.
ResponderEliminarSoneto V
Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.
Cuando tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
Me encanta este poema, ya se que hice un comentario de este mismo, pero he leido muchos mas y me sigo quedando con este soneto.
Lo que mas me llama la atención de este soneto es la última estrofa me parece preciosa como demuestra lo que siente por isabel freire, y sobretodo como es capaz de expresar tanto en tan solo 3 estrofas.
Hola bego! soy Sergio y este es el soneto que te dejo:
ResponderEliminarPor ásperos caminos he llegado
a parte que de miedo no me muevo;
y si a mudarme a dar un paso pruebo,
y allí por los cabellos soy tornado.
Mas tal estoy, que con la muerte al lado
busco de mi vivir consejo nuevo;
y conozco el mejor y el peor apruebo,
o por costumbre mala o por mi hado.
Por otra parte, el breve tiempo mío,
y el errado proceso de mis años,
en su primer principio y en su medio,
mi inclinación, con quien ya no porfío,
la cierta muerte, fin de tantos daños,
me hacen descuidar de mi remedio.
El porqué de este poema lo he basado en el momento en el que habla de la muerte y el paso del tiempo en el mismo soneto, y como tu sueles hablar bastante de ello en tus clases, pensé que te gustaría ;). Un saludo profe!
Hola soy Alba.
ResponderEliminarSONETO V
Escrito está en mi alma vuestro gesto,
y cuanto yo escribir de vos deseo;
vos sola lo escribisteis, yo lo leo
tan solo, que aun de vos me guardo en esto.
En esto estoy y estaré siempre puesto;
que aunque no cabe en mí cuanto en vos veo,
de tanto bien lo que no entiendo creo,
tomando ya la fe por presupuesto.
Yo no nací sino para quereros;
mi alma os ha cortado a su medida;
por hábito del alma mismo os quiero.
Cuando tengo confieso yo deberos;
por vos nací, por vos tengo la vida,
por vos he de morir, y por vos muero.
He escogido este soneto porque me gusta los sentimientos que muestra hacia su amada y la forma en que lo expresa.
Hola, soy Sofía y este es mi soneto preferido de Garcilaso de la Vega.
ResponderEliminarSONETO XXII
Con ansia extrema de mirar qué tiene
vuestro pecho escondido allá en su centro,
y ver si a lo de fuera lo de dentro
en apariencia y ser igual conviene,
en él puse la vista: mas detiene
de vuestra hermosura el duro encuentro
mis ojos, y no pasan tan adentro
que miren lo que el alma en sí contiene.
Y así se quedan tristes en la puerta
hecha, por mi dolor, con esa mano
que aun a su mismo pecho no perdona;
donde vi claro mi esperanza muerta.
y el golpe, que os hizo amor en vano
non esservi passato oltra la gona.
Me gusta porque expresa el dolor del desamor de una forma física, consigue demostrar los sentimientos a raíz de la belleza de la mujer, como si tan solo con los ojos se percibiera el alma de ella y de esa forma el dolor que a él le produce. Explica la pérdida de la esperanza y la desilusión por no poder conseguir lo que ansía con tanta fuerza.
Bueno, Maiky, al parecer el soneto que has elegido es el triunfador, jeje. Buen trabajo
ResponderEliminarPiensas bien, Sergio, me gusta mucho. Gracias por tu aportación :) Me alegra verte por aquí
ResponderEliminarMagnífico comentario, Sofía :)
ResponderEliminarHola, soy Alexandra, y he eligido este soneto porque me transmite mucho lo que siente la voz poetia hacia su amada fallecida; la soledad que siente y ese vacio que tiene en su pecho está muy bien expresada. Su sufrimiento es muy comprensible, ya que la amaba mucho a esa mujer, pero a la vez da muchísima pena.
ResponderEliminarSONETO XXXVIII
Estoy continuo en lágrimas bañado,
rompiendo el aire siempre con sospiros;
y más me duele el no osar deciros
que he llegado por vos a tal estado;
que viéndome do estoy, y lo que he andado
por el camino estrecho de seguiros,
si me quiero tornar para huiros,
desmayo, viendo atrás lo que he dejado;
y si quiero subir a la alta cumbre,
a cada paso espántanme en la vía,
ejemplos tristes de los que han caído.
sobre todo, me falta ya la lumbre
de la esperanza, con que andar solía
por la oscura región de vuestro olvido.
Has entendido muy bien el poema, Alexandra. Muy buen comentario :)
ResponderEliminarGracias profe:)
ResponderEliminarSoy Daria. He elegido el siguiente poema:
ResponderEliminarSONETO VIII
De aquella vista pura y excelente
salen espirtus vivos y encendidos,
y siendo por mis ojos recebidos,
me pasan hasta donde el mal se siente;
éntranse en el camino fácilmente
por do los mios, de tal calor movidos,
salen fuera de mí como perdidos,
llamados d’aquel bien que ’stá presente.
Ausente, en la memoria la imagino;
mis espirtus, pensando que la vían,
se mueven y se encienden sin medida;
mas no hallando fácil el camino,
que los suyos entrando derretían,
revientan por salir do no hay salida.
He elegido el Soneto VIII porque me ha encantado el modo en el que describe el flujo del amor que siente entre los ojos de sus amada y los suyos. También me ha gustado la temática del poema, que es el amor que siente que es provocado por la mirada de su amada. En las dos últimas estrofas describe muy bien cómo se siente cuando son ausentes las miradas de su amada. La voz poética siente la angustia por como le revienta por dentro el amor que no puede regalar a ella.
Yo creo, que en este soneto se describe un amor que siempre fluye y conmueve a la voz poética. Es un amor muy vívido y me transmite los sentimientos que está viviendo la voz poética.