Por este motivo, vamos a deleitaros con los terroríficos microrrelatos que han realizado algunos alumnos de 1ºB. Todos los alumnos del grupo hicieron buenas historias, pero aquí publicaremos tan solo las que seleccionamos al leerlas en voz alta.
Ilustración de Santiago prieto |
CUENTO DE LUCÍA MONTOYA
Hace tiempo me mudé a una casa nueva, tan grande y tan bonita que ni yo me lo podía creer. Pasó un año y decidí hacer reformas, una se aburre de ver siempre lo mismo...
Yo siempre he soñado con una cocina abierta al salón, sí, es una tontería, pero es como al que se le antoja un vestidor, un jacuzzi... Era tan fácil, solo tenía que tirar una pequeña pared. Así que la tiré, ¿por qué no? Bueno, pues me arrepentiré toda la vida. ¿Queréis saber por qué? Pues mirar al tirar la pared había un túnel. Diréis "¿Un túnel?" Pues sí. ¿Qué haríais vosotros si lo viérais? Pues no sé, pero yo lo tuve muy claro, pasé dentro. Era un túnel sencillo sin curvas ni complicaciones, solo había que ir recto. Pues, ¿sabéis que encontré? Cinco cuerpos descompuestos. Todos eran niños que habían dado por desaparecidos. ¿Cómo habían llegado allí?
FIN.
CUENTO DE ALEJANDRA ESPINOSA
Un día de verano fuimos mis amigas y yo a la playa. Una de mis amigas tenía novio, así que él también vino. Fuimos con lo principal: comida, agua, una guitarra…
Todo iba genial hasta que nos fuimos a dormir, Escuche música, era la guitarra que trajimos. No era música normal, transmitía odio y furia. Fui a mirar, pero no vi a nadie, así que me fui a dormir.
No podía dormirme, escuché varios gritos y la música cada vez más fuerte. Me asomé, vi a mis amigas, descuartizadas, no tenían cara, no sabía quién era quién, vi que estaban todas las manos formando la estrella del demonio y ponía ``run´´.
Paró la música y solo faltaba el novio. Me fui al coche corriendo, estaba más tranquila, empezó la música y detrás de mí estaba el chico, sin cara, sin vida, era un espíritu. Me cogió y me mató.
No me acuerdo de mucho, pero sí recuerdo cuando cogió mi sangre y puso con ella: 31/10/18.
FIN.
CUENTO DE AMELIA GÓMEZ (CON UNA GENIAL ILUSTRACIÓN DE LA AUTORA)
Fueron felices y comieron perdices. Sí, así es, todas las historias felices suelen acabar como ha empezado la mía. La verdad, es que todo iba bien en mi vida hasta que llegó el día, el día en el que mi familia y yo nos cambiamos de casa.
Después de un largo viaje en la caravana familiar, llegamos a la nueva casa, por no decir vieja. Era grande y fría, y se notaba un poco descuidada. Mi madre abrió la puerta que chirriaba por la humedad. Me instalé en mi habitación y empecé a sacar mis pertenencias de las cajas. Pasaron tres días hasta que nos instalamos del todo. Las noches se me hacían interminables, y podía escuchar ruidos extraños. Mi madre me decía que era de las puertas y paredes por la humedad, y porque la casa era bastante vieja, pero yo sabía que esos ruidos eran de algo más.
En efecto, pasaron tres semanas y había empezado a notar cosas bastante extrañas: se escuchaban pasos y frascos que se derribaban y rompían en el desván, las velas se apagaban como si alguien las soplara. Mis padres no le daban importancia, pero yo sí.
Llegó la noche me metí en la cama para acostarme y me dormí de inmediato. Pero... en medio de la noche me desperté angustiado, había tenido una pesadilla horrible, en la que un ser extraño me perseguía por la casa diciéndome: ¡Corre, corre que te pillo y…! Justo me desperté en ese momento.
Al día siguiente mis padres me dijeron que me quedara solo en casa porque ellos tenían que hacer unos recados. Dos horas después de que se fueran empecé a escuchar ruidos extraños. Subí a mi habitación y en ese momento empecé a escuchar pasos de alguien que corría. Miré hacia atrás y no vi nada. Empecé a correr hacia mi cuarto y antes de llegar escuché que alguien que corría detrás de mí decía: ¡Corre, corre que te pillo y…! Y en ese mismo momento cerré la puerta de mi habitación y no pude escuchar la última palabra. No te cuento lo que ocurrió después porque es horrible y no quiero que tengas pesadillas. Pero… no acabó bien. No investigues sobre mi historia si no quieres que te ocurra nada malo.
FIN.
CUENTO DE ELÍAS GARCÍA
Hace muchos años había un niño muy extraño en una escuela, nadie se acercaba a él. Hasta el día en que llegó un chico nuevo. Entonces los dos se terminaron haciendo amigos.
Al nuevo le contaron los rumores sobre ese niño pero él no les hizo caso. Al día siguiente el nuevo no estaba.
Un curso más tarde, el chico extraño quedó en su casa con una niña para que la niña le resolviera todas las dudas de mates. Al día siguiente la niña había desaparecido también.
FIN.
CUENTO DE ANDREA VICENTE (CON UNA BONITA ILUSTRACIÓN DE LA AUTORA).
ÚLTIMA LLAMADA
Una noche de verano Julia jugaba en el jardín de su casa, que estaba alejada del pueblo.
Era una niña de ocho años solitaria e intovertida, pero muy honrada. No tenía amigos y al no tener mucho dinero, no podía ir a la escuela. Sus padres estaban separados pero se llevaban bastante bien. La niña vivía con su cariñosa madre.
Julia era una muchacha flacucha, con un hermoso pelo rubio largo y liso y con ojos tan azules como el cielo. Era de estatura media y no solía hablar mucho.
Esa misma noche su padre la llamó como hacía habitualmente, pero esta vez, hablaba de una forma muy rara, dando a entender que estaba tan enfermo, que daba la impresión de que esa noche sería la última para él.
Julia no le preguntó si estaba enfermo o no, ni tampoco nada de lo sucedido a su madre.
La pequeña niña se fue a la cama pronto porque se empezó a encontrar bastante mal.
A la mañana siguiente, la madre de Julia fue a despertarla a su dormitorio, pero cuando levantó las sábanas su pequeña hija estaba muerta…
La madre, asustada, llamó a la policía y esta le explicó que había sido un asesinato, pero muy extraño.
Cuando el padre se enteró de lo sucedido se entregó, pero no dio ninguna explicación al respecto, solo pronunció estas palabras…
“ella murió a través de mi voz…”
FIN.
CUENTO DE AMAL AHMA (He decidido conservar el formato gráfico que la autora le ha dado a la historia porque le da mucho dinamismo).
Me levanto, me voy directamente al instituto, me encuentro a un perro bastante raro... Da igual, es un perro tampoco tiene tanto misterio.
Llego al instituto, me encuentro a una niña bastante rara, tiene la piel muy blanca y los ojos llorosos. Me mira fijamente, le sale sangre de la boca... ¡Buaah que ascoo! Me está arrastrando, socorro, ayudaaa, ¿Alguien me escucha?
Estoy en un lugar oscuro, socorrooo...
Shhhh... Calla... Que hay ahí algo raro...
¿Qué? ¿Quién me está hablando? ¡Me estoy volviendo loca por Dios!
Menos mal que todo fue un sueño, me despierto, salgo disparadamente de mi casa. Ahí está el perro que vi en el sueño, da igual, total solo es un sueño, voy al instituto, me encuentro a la niña del sueño que tuve anoche, me mira fijamente....
Ven... Ven a jugar conmigo... Ven... Ven por favor...
¿Dónde estoy? Creo q estoy en un colegio, voy corriendo, me encuentro un pasillo oscuro, pero en el fondo hay una luz muy brillante. Me acerco, está esa niña, noooo por favor, le salen gusanos de la boca ¡qué asco!
Ven... Ven a jugar conmigo por favor...
Amal, despierta, es un sueño.
FIN.
CUENTO DE ÓSCAR TABLERO
La historia fue hace varios años. Vivíamos felices en un pueblo de Cuenca.
Un día un señor que estaba mal de la cabeza fue anunciando por el pueblo "¡Es el fin, lo he visto con mis ojos, es el fin!". Al escucharlo nos reímos de él, otros le abuchearon, le empujaron...
Después de esto,el hombre se murió porque unos niños le tiraron una piedra,y le dio a este en la cabeza. No hicimos nada por este pobre ciudadano,que no tenía familia.
Días más tarde, su espíritu fue a vengarse por lo sucedido.Este iba asustándonos por ahí. Así todos las noches,hasta que un día se quedó vacío el pueblo.
Esta es la historia de mi pueblo abandonado. Todavía me acuerdo del hombre que nos avisó de que era el fin y tenía razón: Fue el fin del pueblo.
FIN.
CUENTO DE ADRIÁN LIZANA
HISTORIA DEL BOMBÍN.
Un día, un niño de cuatro años llamado Luke encontró en su sótano un bombín. Por la noche, le despertaron unos perros ladrando y escuchó unos golpes, cada vez más fuertes, de un bastón.
Se asomó por la puerta de su habitación y vio a un hombre de unos dos metros de alto volando y moviéndose con su bastón, abriendo las puertas del pasillo. Cuando llegó a la habitación de Luke, entró y se llevó el bombín, mientras que Luke estaba debajo debajo de la cama intentando no respirar.
Cuando el hombre se estaba yendo, Luke soltó todo el aire que tenía acumulado y el espectro lo escuchó. Regresó a por Luke, que estaba muy alterado. De repente, el niño vio una mano con garras grandes que lo quería coger.
No fue un sueño.
FIN.
Espero que hayáis disfrutado de estas escalofriantes historias y que tengáis dulces sueños...
(Ilustración de Santiago Prieto)
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