Tico y Mico
Tico era el gatito de una adorable anciana. Vivía con todas las
 comodidades necesarias para un gato. Pero había algo que inquietaba a
 Tico. En casa de Tico vivía también un pequeño ratoncillo cuya afición era
 el queso. Mico, que así se llamaba el pequeño ladronzuelo, se llevaba muy
 mal con Tico, quien quería a su dueña como a nadie más en el mundo y se
 negaba a que alguien le quitase la comida. Cada vez que Tico veía a Mico
 se organizaba una breve persecución. Pero Tico nunca pillaba a Mico, pues
 tenía un montón de escondrijos por toda la casa. Un día ocurrió una
 desgracia que Tico nunca olvidó, su querida y anciana dueña murió de una
 fuerte fiebre que el médico no fue capaz de curar. Mico se entristeció,
 pero no tuvo problemas para encontrar otro lugar en el que conseguir
 alimentos. En cambio, Tico no sabía lo que era vivir como un gato callejero
 y no pudo arreglárselas tan bien como Mico en la ciudad. Se escucharon
 rumores entre los animales de que el bosque era un lugar confortable y en
 el que se vivía bien. Haciendo caso a estos rumores Tico se encaminó al
 bosque para probar una nueva vida allí. Mientras se encaminaba hacia su
 destino, no se dio cuenta de que Mico le seguía. En cuanto entró en el
 bosque, Mico se olió problemas. Sus sospechas se comprobaron cuando
 Tico cayó en una red de cazadores. Mico no dudó un segundo en correr
 junto el animal con el que había pasado tan buenos momentos. Royó las
 cuerda de la red y consiguió un hueco lo suficientemente grande para  
que Tico saliese. Tico no salía de su asombro cuando comprobó que fue
 Mico quien le había salvado.
Hay veces que un buen enemigo hace más falta que un amigo.


ola susi soy yo, mi voto es para ti ;))
ResponderEliminarte deseo suerte y un beso :)