jueves, 12 de mayo de 2011

Concurso de fábulas: Fábula de Susana Olmedo


Tico y Mico
Tico era el gatito de una adorable anciana. Vivía con todas las
comodidades necesarias para un gato. Pero había algo que inquietaba a
Tico. En casa de Tico vivía también un pequeño ratoncillo cuya afición era
el queso. Mico, que así se llamaba el pequeño ladronzuelo, se llevaba muy
mal con Tico, quien quería a su dueña como a nadie más en el mundo y se
negaba a que alguien le quitase la comida. Cada vez que Tico veía a Mico
se organizaba una breve persecución. Pero Tico nunca pillaba a Mico, pues
tenía un montón de escondrijos por toda la casa. Un día ocurrió una
desgracia que Tico nunca olvidó, su querida y anciana dueña murió de una
fuerte fiebre que el médico no fue capaz de curar. Mico se entristeció,
pero no tuvo problemas para encontrar otro lugar en el que conseguir
alimentos. En cambio, Tico no sabía lo que era vivir como un gato callejero
y no pudo arreglárselas tan bien como Mico en la ciudad. Se escucharon
rumores entre los animales de que el bosque era un lugar confortable y en
el que se vivía bien. Haciendo caso a estos rumores Tico se encaminó al
bosque para probar una nueva vida allí. Mientras se encaminaba hacia su
destino, no se dio cuenta de que Mico le seguía. En cuanto entró en el
bosque, Mico se olió problemas. Sus sospechas se comprobaron cuando
Tico cayó en una red de cazadores. Mico no dudó un segundo en correr
junto el animal con el que había pasado tan buenos momentos. Royó las
cuerda de la red y consiguió un hueco lo suficientemente grande para
que Tico saliese. Tico no salía de su asombro cuando comprobó que fue
Mico quien le había salvado.

Hay veces que un buen enemigo hace más falta que un amigo.

Susolme 1ºD

1 comentario:

  1. ola susi soy yo, mi voto es para ti ;))
    te deseo suerte y un beso :)

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